VII
"Vendrás conmigo"
dije -- sin que nadie supiera
dónde y cómo latía mi estado doloroso,
y para mí no había clavel ni barcarola,
nada sino una herida por el amor abierta.
dónde y cómo latía mi estado doloroso,
y para mí no había clavel ni barcarola,
nada sino una herida por el amor abierta.
Repetí: ven conmigo, como si
me muriera,
y nadie vio en mi boca la luna que sangraba,
nadie vio aquella sangre que subía al silencio.
Oh amor ahora olvidemos la estrella con espinas!
y nadie vio en mi boca la luna que sangraba,
nadie vio aquella sangre que subía al silencio.
Oh amor ahora olvidemos la estrella con espinas!
Por eso cuando oí que tu voz
repetía
"Vendrás conmigo" -- fue como si desataras
dolor, amor, la furia del vino encarcelado
"Vendrás conmigo" -- fue como si desataras
dolor, amor, la furia del vino encarcelado
que desde su bodega
sumergida subiera
y otra vez en mi boca sentí un sabor de llama,
de sangre y de claveles, de piedra y quemadura.
y otra vez en mi boca sentí un sabor de llama,
de sangre y de claveles, de piedra y quemadura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante.