Algo más que una intuición
me hace pensar
que no volveré,
aquella luna que creció
hasta alcanzar la edad
permitida para enamorarse
evitó tu mirada
una y otra vez,
puede que enojada conmigo
o porque sabe que este poeta
dejó de serlo cuando fue
engullido por uno de sus versos.
que no volveré,
aquella luna que creció
hasta alcanzar la edad
permitida para enamorarse
evitó tu mirada
una y otra vez,
puede que enojada conmigo
o porque sabe que este poeta
dejó de serlo cuando fue
engullido por uno de sus versos.
Y si regreso, ... ya veré,
será bajo un disfraz
de un geranio rojo, uno más
de entre una sinfonía
de matices y aromas,
con pétalos de papel
que disimulen que en Burgos,
ciudad de origen,
el sol en abril
aún no hace amagos
por desabrocharse
el primer ojal.
será bajo un disfraz
de un geranio rojo, uno más
de entre una sinfonía
de matices y aromas,
con pétalos de papel
que disimulen que en Burgos,
ciudad de origen,
el sol en abril
aún no hace amagos
por desabrocharse
el primer ojal.
Si vuelvo, préstame
un guiño de cielo
de los muchos
que asaltan los patios.
Olvidé que los sueños
duermen desnudos,
sin dársenas y sin tallo.
un guiño de cielo
de los muchos
que asaltan los patios.
Olvidé que los sueños
duermen desnudos,
sin dársenas y sin tallo.
Y si no reparas en mí,
poco importará porque
te estaré mirando
desde la cornisa del anonimato,
rodeado de flores,
en un constante escalofrío
de amaneceres,
sin que dolor se haga insoportable
con cada crepúsculo.
poco importará porque
te estaré mirando
desde la cornisa del anonimato,
rodeado de flores,
en un constante escalofrío
de amaneceres,
sin que dolor se haga insoportable
con cada crepúsculo.
Si vuelvo, cerraré los ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante.