Va terminando el invierno
con su manto de fina lluvia
y los tejados brillando.
Con su espejo a dos aguas
Como el día y la noche.
El día asume lo que sucederá
con toda esa monotonía
y sus sorpresas
mientras la noche nos espera
cuando el tiempo pierde
su valor estético
y el enigma nos acoge
en su enternecedor silencio.
Manuel A.
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