martes, 31 de enero de 2023

NINGUNO DE LOS DOS SUPO LLAMARLO AMOR-Juan Carlos García Hoyuelos

Aunque nuestra pasión hizo jirones

la blusa de la luna 

y cubrió el techo de perseidas,

como la nieve 

nos fuimos poco a poco

retirando de las montañas.


Ninguno de los dos

supo llamarlo amor. 


Fue tan fácil: tú y yo,

más que amigos,

sudor híbrido, 

espuma jaleada por la anarquía.


Y, sin embargo, el alba

a falta de hallar el sustento

en nuestras bocas,

tuvo que alimentarse 

de los ruidos de la calle.


Tal vez si uno de los dos

lo hubiese llamado amor…


Por qué negarlo, 

sigo echándote de menos.

El orgullo no consuela los silencios.


Puede que no haya 

estado enamorado de ti, no lo sé,

pero… si tú te hubieses

atrevido a llamarlo amor, 

ahora no estaría rescatando 

tu nombre de la playa.


Juan Carlos García Hoyuelos 


* versos del poemario inédito "El llanto de las sombras". Nota: la ilustración no es del autor del poema.



domingo, 29 de enero de 2023

PIDO LA PAZ Y LA PALABRA - Blas de Otero

 

Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.

Blas de Otero 


domingo, 22 de enero de 2023

Al viaje - Mary Oliver


Un día por fin supiste
lo que tenías que hacer, y lo empezaste,
aunque a tu alrededor algunas voces
insistían en gritar
malos consejos…
aunque toda la casa
se puso a temblar
y sentiste el viejo tirón
en los tobillos.
“¡Arréglame la vida!”,
gritaba cada una de las voces.
Pero no te detuviste.
Sabías lo que tenías que hacer,
aunque el viento husmeara
con sus dedos rígidos
hasta en los cimientos,
aunque su melancolía
fuese tremenda.
Ya era bastante tarde
y era una noche espantosa
y la carretera estaba llena
de ramas y piedras caídas.
Pero poco a poco,
a medida que dejabas atrás sus voces,
las estrellas comenzaron a arder
a través de las láminas de nubes,
y se oyó una voz nueva
que lentamente
reconociste como tuya,
que te hacía compañía
mientras a zancadas
penetrabas cada vez más en el mundo,
con la decisión de hacer
lo único que podías hacer…
la decisión de salvar
la única vida que podías salvar.

Mary Oliver



miércoles, 11 de enero de 2023

La guerra y yo - Carmen Castellote


“Caminos, kilómetros de tiempo,
nada puede apartarme de la guerra,
de sus muertos escondidos en mi infancia.

Y la vida nada sabe de este hoyo,
abierto aquí, en mi corazón.
Beben tierra los ríos como antes,
las estrellas se persiguen en el mar,
el monte se hace altar para la nieve
y el sol deja que la sombra juegue contra el árbol.

Todavía los niños juegan a la guerra
y la flor es asombro y soledad.

Es tarde y quiero dormir,
pero la noche está llena de muertos.

Iza el miedo sus alas nocturnas.

¿Acaso es la guerra?
Quiero ser manos, muchas manos,
para matar la obscuridad.

Un rocío de luz entra en mi mañana.

Los árboles se embriagan de aurora,
los hombres cruzan el pasto húmedo de la noche,
madrugan los caminos, bosteza la calle.

Una mujer quiere barrer el nuevo día
con su vieja escoba,
y en la orilla de un colegio dos niños luchan
mientras los otros ríen.

Ya nadie habla de la guerra.

¿Qué hago con los muertos?”

Carmen Castellote