sábado, 11 de abril de 2020

NO HUBO TIEMPO** Juan Carlos García Hoyuelos

Fue sin darnos cuenta, ipso facto,
cuando el termómetro copuló
con luciérnagas de luces azules.
Y en las paredes que te vieron
marchar continúa instalado,
como óleo que reniega del marco,
en busca de nuevos vértices, acopio de ángulos,
aquel miedo que estuvo
acompañándote en todo momento.

No hubo tiempo, te llevaron
antes de poder pronunciar un ¡te quiero!

No dejo de imaginarte
rodeado de una maraña de raíces translúcidas,
en medio de un laberinto de camas,
brizado en primera instancia por una tos
que rivalizaba por hacerse con un respirador
entre una sinfonía de imitadores de ecos.

Nunca podré saber cuáles fueron
tus últimos pensamientos, o si sufriste,
ni si hubo uno de esos semblantes pixelados,
al borde de la extenuación, y aun así lampos,
apretando tu mano en su mano
de piel recién mudada de látex.

Hicieron lo que pudieron, lo sé.
No pudo ser, luchaste
con todas tus fuerzas pero... no pudo ser.
Y ahora te acompaño
a una distancia marcada de mínimos,
tú vestido de rama ensamblada de árbol
que pasó su última noche en soledad,
al raso de un cielo vacío, opaco,
                              desahuciado, sin rostro.
En este adiós solo cupimos tres
escuchando con el corazón roto
el monótono responso de la tierra,
sin que las lágrimas de los que ahí estábamos
pudieran desembocar en los labios.

No hubo tiempo para el adiós, te fuiste
antes de poder pronunciar un ¡te quiero!

Juan Carlos García Hoyuelos

**pd.: es un poesía dura, muy dura, y triste, he intentado ponerme en la piel de quienes han perdido a seres queridos por esta terrible enfermedad que está poniendo patas arriba nuestra sociedad. Cuidaros mucho, mucho. QuédateEnCasa

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