Cómo yace el presente
al hacerse converso pasado
y nace en el inmediato,
y muere y rezuma
sometiéndose a un segundo,
a un instante, a un fragmento
del tiempo que viene y escapa,
que llena de recuerdo
y esquilma la juventud,
eres para mí tú.
Tengo las manos vacías,
y pese a ello,
las aprieto para confundirlas.
Apretadas son la madriguera
de la alegoría,
rabia colmada,
siniestra estrechez
donde cohabita un monje
y un bandido.
Abiertas, vuelve
a instalarse el presente.
El todo y la nada
sobre mí
pesan lo mismo.
No hay agravio comparativo,
cupieron por igual
tu amistad y tu adiós,
la quietud de una herida de amor
y el aire que respiro.
El todo y la nada,
y mis manos, vacías.
El presente, el pasado.
Tú y yo,
arrastrando el mar
hacia una fuente.
El presente, el pasado.
Tú y yo,
en el abismo
que separa la llanura
del horizonte.
Descansa, forma confusa
hecha sentimiento.
Hoy vago tan alicaído,
con pesar, despacio,
oyéndome, empujando
este camino, que no quisiera
toparme con a lo que he venido.
Pero la lucidez del presente
burla todas las esquinas,
y aquí estoy, breve y efímero.
Juan Carlos García Hoyuelos
versos de "Desde mi otro lado", mi primer poemario (2007)
al hacerse converso pasado
y nace en el inmediato,
y muere y rezuma
sometiéndose a un segundo,
a un instante, a un fragmento
del tiempo que viene y escapa,
que llena de recuerdo
y esquilma la juventud,
eres para mí tú.
Tengo las manos vacías,
y pese a ello,
las aprieto para confundirlas.
Apretadas son la madriguera
de la alegoría,
rabia colmada,
siniestra estrechez
donde cohabita un monje
y un bandido.
Abiertas, vuelve
a instalarse el presente.
El todo y la nada
sobre mí
pesan lo mismo.
No hay agravio comparativo,
cupieron por igual
tu amistad y tu adiós,
la quietud de una herida de amor
y el aire que respiro.
El todo y la nada,
y mis manos, vacías.
El presente, el pasado.
Tú y yo,
arrastrando el mar
hacia una fuente.
El presente, el pasado.
Tú y yo,
en el abismo
que separa la llanura
del horizonte.
Descansa, forma confusa
hecha sentimiento.
Hoy vago tan alicaído,
con pesar, despacio,
oyéndome, empujando
este camino, que no quisiera
toparme con a lo que he venido.
Pero la lucidez del presente
burla todas las esquinas,
y aquí estoy, breve y efímero.
Juan Carlos García Hoyuelos
versos de "Desde mi otro lado", mi primer poemario (2007)
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