Te hago entrega de una bonita historia de amor,
una historia que escribí mientras mi cuerpo dormía
y mis manos, conciertos insomnes,
montaban sobre cúbicas protuberancias.
Está basada en hechos infundados
de alguien al que amé y también me amó,
interrogatorio a aquellas miradas
que permanecen varadas
en medio de una playa blanca
a la cual no volvieron
los incesantes abrazos del agua.
En sus más de mil páginas,
(mañana
se arrastrará otra hoja,
una
por cada día que pasa)
esta hermosa historia
envejece por las noches
y niña la beso todas las mañanas.
A ella nada le importa
que el amor, el tuyo, cayera
como nieve en mis manos calientes,
pues es en las últimas líneas
que se yerguen antes de morir
donde doy trazos al dictado de las lágrimas.
Podrías decirme, no lo harás,
qué lunas te escucharán leerla,
contarme cuántas mañanas
oirás desnudarse sobre sus alas extendidas.
Podrías decirme y no lo harás.
Juan Carlos García Hoyuelos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante.