y tus lágrimas se sequen
en mi ineludible olvido,
con el aflojo de una flor
que recién arrancada desconoce
su fatal sino, moriría si así averiguara
cuánto me has querido.
de lo que sí estoy convencido, muy seguro,
es de que he errado, ¡qué gran equivoco!,
no por amarte
(cómo filtrar el aire del viento),
sino por habértelo hecho saber.
sacudiste de hojas las ramas,
hay sequía en nuestros vasos de agua,
del frío te cobijas en una sombra
de enero. Por ti, solos los dos.
No sé si me amas, dudo en ocasiones,
en otras por mis venas
se desliza el tedio,
y cuando en mis ojos
vacías tu mirada,
en esas tan raras, sobra todo.
Pero hoy debo de saberlo, o no,
qué dilema, qué momento,
porque si me amas quiero oírlo,
porque si no me amas designo al silencio,
porque si me amaste y ya no lo haces, prefiero el recuerdo;
porque si aún no lo sabes,
pospongo la luz en la ventana.
* traducido al portugués por Zilda Joaquim, del Observatório da Língua Portuguesa
Lisboa
[Juan Carlos García Hoyuelos]* traducido al portugués por Zilda Joaquim, del Observatório da Língua Portuguesa
Lisboa
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